Los carteles obituarios parten de un acto excepcional, la elección de la imagen que representará a la persona fallecida.

En Bulgaria, el retrato del difunto se muestra profusamente. Se sigue un camino divergente a la mayor parte de la sociedad occidental, que ha relegado a espacios minoritarios las relaciones entre muerte, imagen e identidad. Aquí, los métodos de exposición de los retratos obituarios superan un carácter meramente informativo. Salpican el lugar, se convive en constante reflexión con la imagen del difunto. El discurso se orienta en el punto de vista opuesto a la negación. Cuando sale del destierro, se le concede a la muerte un papel cotidiano.

Los carteles obituarios, como parte de la tradición ortodoxa búlgara, deben exhibirse rigurosamente en los espacios públicos tres días después de la muerte de cualquier residente. El mismo anuncio se reimprimirá y exhibirá a los nueve, cuarenta días, seis, nueve meses y, posteriormente, cada aniversario. Sólo a partir del día cuarenta se debe incorporar una fotografía del difunto al cartel del obituario, que tradicionalmente debe ser en blanco y negro. Mientras se recuerde a esa persona, su muerte se conmemorará con una nueva reimpresión. Hay carteles obituarios que se reemplazan sesenta años después de la muerte de una persona.

La estructura del cartel debe estar compuesta por una cruz ortodoxa en la parte superior central, un marco alrededor del texto completo, la noticia de la muerte, los tres nombres de los difuntos, el día de nacimiento y muerte, un breve texto o poema a modo de condolencia, el nombre del autor de la necrológica, información sobre el lugar y fecha del funeral, y una fotografía en la parte central. Los lugares donde se ha de colocar el cartel son, tradicionalmente, la puerta de la vivienda habitual del difunto, su iglesia y el cementerio en donde está enterrado. Sin embargo, es habitual encontrar carteles en los lugares donde el difunto pasaba parte de su tiempo o por los que caminaba. Es decir, parques, lugares de trabajo, árboles o muros de calles de tránsito.